Repudiamos enérgicamente el fraude electoral recientemente cometido en Venezuela y expresamos nuestro total apoyo al pueblo venezolano, incluidos los millones que han debido abandonar el país en su lucha por construir una nación próspera y democrática.
Decimos “basta” a los dirigentes políticos argentinos que han sido cómplices y socios de la dictadura venezolana que arrastró al pueblo a la miseria y a la violencia.
Rechazamos la manipulación de resultados por parte del régimen de Nicolás Maduro y la falta de transparencia en el proceso electoral. Instamos a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de estas elecciones hasta que se lleve a cabo un recuento de votos creíble, supervisado por observadores internacionales imparciales, que garantice el estricto respeto por la voluntad popular.Nos preocupa profundamente la opacidad de los resultados electorales en Venezuela y no podemos ser indiferentes ante esta situación de abuso institucional, que es parte de una larga historia de violaciones al Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos en el país.
Repudiamos las declaraciones por parte de ciertos actores en favor de este atropello a las instituciones democráticas, y repudiamos también el silencio atronador por parte de otros. Ambas actitudes avalan el accionar nefasto de quienes buscan perpetrarse en el poder por la fuerza, ignorando la voluntad de su pueblo desde hace más de 20 años.
Debemos defender la democracia en todo el continente. Condenamos enérgicamente el fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro y exigimos el respeto absoluto a la voluntad popular expresada en las urnas.