¿Laureles?…para los Autoconvocados

Este mediodía inauguraron la Autovía que reemplaza a la Ruta 7, o mejor dicho, el tramo que une Chacabuco con Junín. Desde ayer, el debate no pasó por la gran noticia -aunque tarde- de contar con la Autovía, sino por quién hizo qué para concretarla.

Primera reunión, Auto-convocados. Noviembre 2013

En primer lugar los ciudadanos salieron al cruce de las noticias de la presencia del Presidente, y otros en apoyo. Los propios frentes políticos se metieron en la agenda mediática: “va a ser un gran día” dicen oficialistas retrayendo el discurso de 2019 de Cambiemos que expresaban que “si gana Alberto no se va a terminar”.

“La abandonaron sin terminar, es más la variante ni la empezaron, lo que si hicieron fue un simulacro de inauguración de unos pocos kilómetros…” desde FdT, mientras que por el otro lado, desde el Pro, dicen que “la concreción de la Autovía es resultado de la lucha de los auto-convocados y de un gobierno que escuchó”…”Gracias a las gestiones del ex presidente de la Nación, Mauricio Macri; la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; y nuestro intendente, Víctor Aiola.”

Desde todos lados, solo parece nombrarse a los auto-convocados por obligación, como quien agradece un saludo de cumpleaños, lejos de enaltecer la lucha diaria que llevaron durante años por una obra que se llevó demasiadas vidas.

En su breve discurso, Alberto Fernández usó su tiempo en reiteradas ocasiones para agradecer a Julián Domínguez y recordar a Meoni. Kilómetros de vuelo para, en literales cinco minutos, pasar por alto a los artífices de esto.

Otra grieta, otra lucha por laureles políticos a través de la vida de las personas que la transitaron y que la transitan. Unos por empezarla, otros por terminarla.

Pensar que en una política decente, hubieran estado oficialismo y oposición en una obra de tal importancia donde ambos fueron partícipes -secundarios-, o bien ninguno, ya que trasciende – o al menos debería – a un par de figuras política-partidarias. ¿Por acá?….Gracias autoconvocados, actor primario y fundamental.

Por Juan I. Volpe.