La editorial diaria podría haber ido por el lado del “vale todo” rumbo al balotaje, pero pasaron cosas. Es que cuando lo destacado parecía ser que en un posible gobierno de Milei, hasta la izquierda tenía lugar, salió Bullrich a manifestar su apoyo al libertario y ser la noticia.
“Nos perdonamos mutuamente” dijo la ya ex candidata de Juntos. “Hoy la patria necesita que seamos capaces de perdonarnos, porque está en juego algo muy importante para el futuro”. Y en una imágen que vale más que mil palabras, Milei respondió con un pato y un león abrazados.
A pesar de las muestras de imposibilidad denotadas el pasado 22 de octubre, la idea de “exterminar” el kirchnerismo no desapareció por lo visto. El problema, desde ese lado, es que a pesar del apoyo público de Bullrich, no todo el Pro está convencido de acompañar a Libertad Avanza, muchos menos, los correligionarios de la UCR dentro de Juntos. Un espacio con diferencias cada vez más marcadas que tendrán que volver a encontrarse para continuar juntos, justamente.
Aunque del otro lado esté el discurso demagógico de “unidad nacional” que muy pocos creen dentro de la política, pero que para el afuera, dio sus frutos ampliamente el pasado domingo, muchos parecen inclinarse para esta “opción democrática” según argumentan.
Si bien sigue aplicando el vale todo camino al 19 porque, después de todo, la montonera tira bombas en jardines de infantes, parte de la casta, fue llamada en unión por el dolarizador imposible de la economía ya que claro, ante las ambiciones de poder, “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Esta trillada frase, renace.