El Gobierno nacional definió avanzar con las reformas laboral y tributaria durante el mes de diciembre, una vez que asuma la nueva composición del Congreso surgida de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Las iniciativas —que ya se encuentran redactadas— serán tratadas en sesiones extraordinarias, según confirmaron desde la Casa Rosada. El objetivo es aprovechar el nuevo escenario parlamentario para impulsar los cambios estructurales que el oficialismo considera prioritarios.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo que la intención del Gobierno es “lograr consensos amplios” para garantizar la aprobación de las reformas.
“Estamos en condiciones de hablar desde otra posición de fuerza. No es lo mismo tener 35 diputados que 90 y pico. Ahora somos el bloque más importante de la Cámara”, afirmó Francos en declaraciones a Radio Mitre.
Con el nuevo reparto de bancas, La Libertad Avanza (LLA) contará con cerca de un tercio de representación en ambas cámaras, lo que le otorga mayor margen para avanzar con su agenda legislativa.
Desde el Ejecutivo confirmaron que ya se iniciaron conversaciones con distintos sectores políticos y económicos, en el marco del Consejo de Mayo, para definir los puntos centrales de ambas reformas.
Según adelantó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, la reforma laboral incluirá ejes como “salarios dinámicos, convenios por empresa y paritarias adaptadas a cada realidad productiva”. También contemplará “adicionales individuales por mérito, un banco de horas y la posibilidad de pagar remuneraciones en distintas monedas”.
Por su parte, la reforma tributaria apunta a una simplificación del esquema impositivo, la eliminación de algunos tributos y la reducción de otros, con incentivos para el ahorro y la inversión.
Los principales interlocutores en el proceso de diálogo serán el presidente Javier Milei, el propio Francos, el asesor presidencial Santiago Caputo y el ministro del Interior Lisandro Catalán.