El gobierno de Javier Milei implementó cambios significativos en la transferencia de autos usados, eliminando la obligación de presentar el libre deuda de patentes y multas. Ahora, comprador y vendedor podrán gestionar deudas de manera independiente, sin interferir en la operación.
Además, se presentó el Registro Único Nacional Automotor (RUNA), una plataforma digital que permite a concesionarios registrar vehículos 0 km sin acudir a los Registros del Automotor. En esta primera etapa, solo está disponible para motos, pero se espera su expansión.
Otra modificación clave es la eliminación de la fecha de vencimiento de la cédula verde, facilitando la venta de autos usados. También se habilitó la transferencia digital, evitando traslados innecesarios a los registros.
Como parte de la digitalización, el gobierno anunció el cierre de más de 150 registros y ajustó los costos de inscripción para autos nuevos. A través del RUNA, el arancel es del 0,8% del valor del vehículo, frente al 1% de los registros tradicionales, generando ahorros significativos en modelos como el Volkswagen Polo Track, donde la diferencia supera los $50.000.
A pesar de estas medidas, el sistema tradicional seguirá operativo en paralelo, aunque se espera que la adopción digital lo reemplace progresivamente.