Marina Zubillaga es una jóven chacabuquense que en 2010 se fue a estudiar a La Plata. Cinco años después estaba recibida de bioquímica en la Universidad Nacional de La Plata. Luego de rendir la residencia, ingresó al Hospital Rossi donde continúa en la actualidad, el cual funciona como centro de referencia de la zona para virus respiratorios, dengue, zika y chikungunya.
Los primeros tres años allí fueron de la mano con la bioquímica clínica. Desde hace un año transita la especialidad en biología molecular y biología, lo que comprende la búsqueda de ADN de microorganismos en muestras clínicas de pacientes. “Por eso me encuentro actualmente en virología, donde desarrollo esta especialidad”, contó Marina.
En un contexto de pandemia, su trabajo se volvió actor principal. “En este momento hemos armado grupos de trabajo, yo estoy a cargo del grupo de la tarde donde trabajo con otras dos compañeras residentes. Lo que hacemos es el análisis de los hisopados y los aspirados de las muestras clínicas de los pacientes con sospecha de Coronavirus, a partir de una extracción de ADN”.
“Solemos analizar entre 80 y 100 muestras diarias entre los turnos de la mañana y tarde. Los resultados tratamos de mantenerlos actualizados y cargarlos en aproximadamente 24 horas”, agregó.
Como cualquier persona, no está exenta de contagiarse de COVID-19, por lo que “en el Hospital Rossi particularmente se armaron grupos y rotaciones horarias para no cruzarnos entre compañeros en caso de tener contagios. Es algo que está bueno porque hay pocas personas cada día pero todos los días funciona adecuadamente”.