El equipo de investigación creó una tecnología que permite el consumo humano de agua salada. La iniciativa, liderada por Adrián Brunini, fue impulsada por la escasez de potabilidad en Caleta Olivia.
El calentador trabaja con hidrógeno verde, un generador de energía que reduce las emisiones contaminantes en la atmósfera y no provoca consecuencias ambientales nocivas.
¿Cómo funciona? El mecanismo “calienta el agua de mar y la pone en contacto con aire seco, que inmediatamente se humedece”, explicó Brunini a Télam.
El líquido se condensa nuevamente en agua pero sin sal, convirtiéndose así en una alternativa potable.
Fuente: FiloNews